domingo, 30 de septiembre de 2007

Los Sombreros Panameños... de Ecuador


Esa mañana había convencido a Cédric de ir al Parque Nacional Cajas a caminar, pero él no se levantó a las 6 am como era el plan, así que finalmente decidimos hacer un paseo más corto e ir a Sigsig.

Es un pueblo cercano a Cuenca, conocido por producir los famosos Sombreros Panameños, que en realidad no son panameños sino ecuatorianos, localmente conocidos como sombreros de paja toquilla y comercialmente conocidos como Montecristi.

La fabricación es manual, tradicional y transmitida de generación en generación hasta hoy día por los habitantes de Sigsig.

Tomamos el bus a Sigsig y empezamos a caminar hacia la zona rural, que es dónde viven las mujeres que fabrican los sombreros. Inicialmente le preguntamos a una mujer del pueblo dónde podíamos ver la fabricación de los sombreros. Dijo que ella tejía, que era de la Asociación, pero que nadie nos mostraría el tejido gratis. Que si le pagábamos ella nos mostraba. Obviamente nos resultó antipática y seguimos caminando hacia la zona más rural, menos contaminada por el ansia de dinero.

Una camioneta llena de niños que venían de la escuela paró y aceptó llevarnos al campo, atrás con los niños.
Aprovechamos para conversar con ellos y así nos enteramos que la abuela de una de las niñas tejía sombreros, así que fuimos hasta su casa.

Era una casa campesina muy acogedora, habitada por una familia campesina más acogedora aún. Inicialmente se mostraron tímidos, pero luego nos mostraron no sólo los sombreros, sino el proceso completo de elaboración.

Ellas (sólo las mujeres tejen) compran la paja lavada en el mercado. Puede ser de cualquier color, aunque el sombrero tradicional es blanco.
La paja hay que mojarla, usando para ello una tusa de maíz, para evitar que se parta y hacerla más flexible. Luego empiezan a tejer, sentadas en el piso, la parte superior de la copa.

Una vez terminada, utilizan un molde de madera que sirve como guía para el tamaño y forma de la copa y finalmente hacen la falda del sombrero.
Dependiendo que tan fino sea, lleva mayor cantidad de paja y debe ser golpeado para asentar la paja más fácilmente. Pueden además tener diferentes motivos y diseños.

Tejer un sombrero puede tardar desde un día (los más sencillos y menos finos) hasta una semana y las mujeres cobran por ellos entre 2.5 y 25 dólares.

Doña Luz Cárdenas, abuela y matrona de ésta familia, ya no teje, pero se sentó conmigo en el piso a explicarme cómo hacer los sombreros. Sus hijas Lila y Miriam tejen desde pequeñas y lo aprendieron de su madre. La nieta (hija de Miriam), Priscila, fue la niña del carro que nos trajo a la casa, no teje y su madre no quiere que aprenda.

"Tejer le daña la espalda y lo que quiero es que estudie", explica Miriam.

Así que ahora ya saben, no son panameños, son ecuatorianos!

Nos tomamos fotos con los niños, con la abuela, filmamos un video de Lila tejiendo. Conversamos un rato con ellas, nos medimos los sombreros y luego nos regresamos a Sigsig, para tomar el bus... de regreso a Cuenca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amiguita! Estoy igual que tu papá, ya nos malcriaste con historias diarias y cuando no encuentro nada nuevo me vuelvo a reir de las historias anteriores.
Que delicia la gente que has conocido, definitivamente no hay nda mejor que estar en una mesa con gente de todos los rincones del mundo.
Sigue disfrutando y dejándote guiar por ese ángel que tienes.
Muchos besos y abrazos,
Naty