domingo, 5 de agosto de 2007

Rompiendo parámetros, liberando la mente

Mucho mas dificil que la preparación física y los objetos necesarios, es la preparación mental. Vale la pena invertir todos los ahorros en este viaje? Me estaré equivocando? Que tipo de viaje será? Entre los libros, documentales, blogs de otros viajeros, etc… cabe preguntarse que tipo de viaje voy a emprender.

Puede tener una causa académica.
Me encantan las causas académicas.
Podría elaborar una lista de universidades en las capitales suramericanas, contactar personas en esas universidades y realizar visitas que me generen contáctos que puedan ser eventualmente útiles.

Hay también otras causas.
Puedo esperar conocer gente y hacer una base de datos para luego visitar personas que conozca en el camino y que vivan en otras partes del mundo.
Puedo buscar una causa social (viajar por el retiro de las minas antipersonales, por los derechos de los niños o de los animales o la liberación de los secuestrados que es el tema de moda).

Pero quizá y solo quizá no sea necesaria una razón; quizá se debe solo a mi afán de tener objetivos, de recorrer los caminos, no físicos sino abstractos, de vida, del alma, guiada siempre por un objetivo y teniendo un fin concreto.
Quizá la preparación educativa, la formación intelectual actual, basada en la elaboración de proyectos, con objetivos, parámetros y evaluación de metas ha mellado lentamente mi capacidad de simplemente vivir.

Así que, para aquellos que me preguntan porque voy a hacer esto, tengo una respuesta:
Porque si. Contrario a lo que nos hicieron creer de pequeños, “porque si” si es una respuesta. Voy a eliminar los itinerarios y las restricciones, voy a abrir la mente y permitir que el azar guíe mis pasos mas allá de las fronteras. Voy a relajarme, a olvidarme de la clínica, de la academia, del trabajo, de las metas y los objetivos y a dejar simplemente que la vida me sacuda. Claro que vale la pena!!!

No tengo un destino. Voy a llegar simplemente donde el corazón me lleve.

El club de la hospitalidad...

Como siempre, dejando todo para última hora, creyendo que falta menos de lo que en realidad falta.

A tan pocos dias del viaje empieza la nostalgia de todo lo que voy a dejar, a cambio de... un camino oscuro. Es la combinación de emoción por el mundo desconocido que hay allá afuera y el terror al mundo desconocido que hay alla afuera.

He tratado mil veces de fijar una ruta que se modifica a sí misma cada vez que encuentro algo nuevo y seis meses, que parecían mucho tiempo, se van quedando cortos para mis ganas de viajar.
Ayer estuve hasta tarde buscando rutas, alojamientos, recorridos realizados por otras personas y me encontré con un concepto muy bacano.

Se llama "The Hospitality Club" o Club de la Hospitalidad. Es un concepto que yo no conocía, pero que encontré en muchas páginas dedicadas a los viajeros. Se trata de un sistema de intercambio de hospedajes, donde uno ofrece hospedar a personas en su casa y de igual forma esas personas ofrecen la suya. En una sola página encontré mas de 170.000 personas alrededor del mundo ofreciendo alojamiento gratuito! Obviamente me puse en la tarea de escribirle a aquellas personas que se encuentran en mi ruta tentativa de viaje y espero conseguir alojamiento gratuito en gran parte del trayecto.

Si alguno de ustedes tiene conocidos en Suramérica y me puede poner en contacto, también se lo agradecería; entre mas personas encuentre, mas largo puede ser mi trayecto, pues el factor limitante es la plata, no el tiempo.