lunes, 17 de septiembre de 2007

Ilumán


Salimos en un bus desde Otavalo hacia Ilumán, el pueblo de los chamanes.

Eva no quería hacerse nada y yo no estaba muy segura. Quería ir a curiosear y como siempre, dejar que el corazón me guiara y decidir allá si me hacía una limpieza ritual o no.

El bus se demoró cerca de 15 minutos y le preguntamos al auxiliar del conductor dónde quedaban los chamanes. Nos dijo que habia uno muy famoso y nos dejó en su puerta.

Como siempre, mis dos ángeles de la guarda que iban acompañándome hicieron que una niña de unos 20 años entrara primero que nosotras. La niña iba ya a su segunda curación acompañada por su mamá.

Lo que ocurrió allí fué absolutamente desagradable. La verdad es que prefiero omitir los detalles, pero se asemejaba mucho más a una escena de abuso sexual que a una curación energética.

Finalmente el chamán nos leyó una vela a Eva y a mí y dijo que necesitabamos urgente una curación. Eva, porque una amiga le estaba quitando el novio (ella dijo que no era casada) y yo, porque me habían hecho brujería en una fotografía y no tenía apetito ni ganas de hacer nada. Ofreció curarnos, incluso gratis, pero como se imaginarán, Eva y yo nos negamos rotundamente y huímos de allí con la promesa de venir a la curación la semana siguiente.

Obviamente al único sitio que iremos será a la defensoría de la mujer a poner el denuncio!

Cuando llegamos a Otavalo y contamos la historia, todos estaban aterrados. Aparentemente lo que presenciamos no tiene nada que ver con una curación indígena real y de verdad espero que así sea, pero no pienso ir a otro sitio de esos a averiguarlo!

2 comentarios:

mai lirol poni dijo...

y qué fue lo que le hicieron a la otra niña por dios??????? que susto!!!!!

Angélica dijo...

Hola Vale!

Si, fué horrible. La ortigó por todo el cuerpo desnuda, luego le escupía alcohol, la tocaba por todas parte, le chupaba los senos para sacarle las malas energias... en fin! Lo peor!