sábado, 29 de diciembre de 2007

Serrat y Sabina: EL CONCIERTO!


Pensé en poner un post en couchsurfing para ver quien más iba al concierto, pero luego decidí que esa experiencia quería vivirla sola.

Quienes me conocen saben lo que este concierto significaba para mí: Serrat y Sabina... juntos...Dos pájaros de un tiro! Eso era demasiado pedir.

Serrat es mi vínculo musical a mi papá. Lo conocí en realidad por mi mamá, pues era ella quien ponía sus casettes mientras íbamos en el auto durante toda mi infancia. Sin embargo fue mi papá quien me lo contó, quien me lo explicó y me hizo encontrar una identificación tremenda entre los ideales que su generación persiguió a través de las canciones de Serrat y lo que perseguían mis sueños de adolescencia y mis ideales de juventud en una universidad pública, en un país en el cual "buscar la paz" era un objetivo trillado que siempre se pronunciaba ignorando las realidades sociales sencillas y a la vez complejas, que Serrat volvía poesía.

Sabina es mi vínculo a mi misma, fue el acompañamiento permanente en el descubrimiento de mis ideas propias y a la vez la "legalización", a través de la música, de temas candentes... la soledad, no romántica sino más bien cruda, el sexo, el porro, el abandono, la religión no mística sino como fenómeno social, el deseo de encontrarse a sí mismo en medio de miles de personas... era en cierto sentido el vínculo a mi independencia.

Y estaban juntos. En concierto en el estadio de Boca!

Lo disfruté como nadie! Fui a boleta de campo pues era la más barata, llegué una hora antes de empezar el concierto y ya estaba lleno, la boletería agotada y el tumulto impresionante.
Como estaba sola, pude irme colando de a poco entre la gente entre empujón y empujón y llegué muy cerca del tablado, a unas cinco filas detrás de la barrera que nos separaba.

Antes de empezar el concierto, escuchaba los comentarios de las personas a mí alrededor. Como era la boleta barata, en el campo, que implica estar parado, la mayoría era gente joven que venía a ver a Sabina. Según sus propias palabras Serrat era "un anexo".

Para las personas mayores, que estaban sentados en las tribunas, era lo contrario. La mayoría venía a ver a Serrat, el "anexo" era Sabina.
Para mi... era un sueño hecho realidad!

Canté como loca las canciones de ambos. No había una sola que no me supiera. Las personas a mi alrededor callaban durante las de Serrat y me miraban sonriendo, mientras yo cantaba... bailaba y cantaba, además de tomar miles de fotos (de las cuales hice una selección que pueden ver) y filmaba un video tras otro.

Como mientras filmaba también cantaba, al ver el video se escuchan perfectamente nuestras voces al unísono. Serrat, Sabina y yo podría decirse que prácticamente cantamos en trío (aunque ellos nunca se enteraron) Jajá!

Salí disfonica tres horas después, cansada, me dolían los pies y me faltaban 2 horas de espera de bus por la cantidad de gente o 40 cuadras de caminata hasta la casa. Escogí la mitad... caminé 20 cuadras hasta un sitio menos poblado y ahí tomé el bus hasta la casa... donde caí como una piedra... Tres pájaros de un tiro!

1 comentario:

LC dijo...

Ya sabía que habías escrito una crónica nueva y que el tema eran Serrat y Sabina, pero no había podido leerla pues todo el día he estado acosado con mil otros asuntos, es el primer día que tenemos banda ancha desde el viernes pasado... Cuando llamaste, de reojo leí el título y el primer renglón.

Pude haber leido un poco más, pero no lo hice pues leer tus cartas, tus mensajes de e-mail y ahora tus crónicas, son algo que desde hace mucho tiempo decidí hacer sólo con calma y en medio de la mayor tranquilidad. No puedo hacer esto con ligereza; sólo gozo leyéndote si me tomo mi tiempo en mi intimidad. El leerte me exige la mayor concentración.

Cuando hablábamos quería que cortaras para poder leerte pero a la vez quería seguir conversando. ¡Vaya dilema! Estás empeñada en que no escriba mi comentario sobre el Che, debo posponerlo otra vez para hablarte de Serrat y de Sabina.

Soy como los viejos de tu crónica, se de Sabina porque me pediste que te copiara de la Internet tantas canciones de él como pudiera, pero te juro que no he oído ni una con fundamento. En cambio de Serrat... ya sabes y lo has dicho mejor de lo que yo hubiera podido. Nena mil gracias por recordarme en todos esos instantes en los que disfrutas tu vida y tu conciencia de ser quien eres.

Todavía recuerdo cuando salimos del último concierto de Serrat en Medellín hace un par de años. ¿Recuerdas? Era su primera gira después del cáncer y todos creíamos que era su último concierto, lo cual lo hizo más emotivo aún. Cuando te iba a dejar a tu apartamento, lloviznaba y hacía frío, eran como las 12 de la noche y juntos llorábamos por el camino sobrecogidos por la emoción del concierto. Bueno, pues siento que caminé contigo esas veinte cuadras en Buenos Aires. ¡Va un beso. Sigue contándonos de tus días y tus noches hijita!